¿Qué son las Leyes de Murphy sólo para Mujeres ? Son las leyes que marcan la tendencia perpetua de la vida de una mujer a convertirse en un pequeño infierno, especialmente si son madres .Las madres son mujeres que se sienten al borde de la alineación mental porque sus hijos no quieren que le saques los piojos, ni quiere nebulizarse, ni quiere comer verdura, ni tomar los remedios, ni hacer la tarea de la escuela, ni cepillarse los dientes…¡ y es Mamá Murphy quien la espantosa tarea de obligarlos a hacerlo!
¿Se sabe quién fue Murphy? ¿Tuvo hijos el señor Murphy? Suponemos que si sabía tan bien de que manera obtusa funciona éste mundo y tenía dos dedos de frente, no los tuvo. En mi caso, se da la inversa: justamente por haber tenido hijos supe que por más preparada que estés para ser la madre perfecta, todo en la maternidad tiende al desastre. Tu perfecto bebé tendrá la cola perfectamente paspada, tu querubín adorado lanzará espuma por la boca como un poseído sólo porque querés llevarlo a la cama a la hora en que la gente normal duerme – tipo medianoche- y tu hijita adorada de quince añitos te robará tu ropa y tus mejores zapatos, y te devolverá el vestido quemado y los zapatos con los tacos sueltos.Por eso suponemos que el señor Murphy se las ingenió para no casarse jamás, o para usar métodos anticonceptivos a prueba de las leyes de su nombre. Si este hombre existió o no, ya no se sabe.Dice la leyenda que Edward A. Murphy Jr. fue un ingeniero de desarrollo que trabajó en experimentos científicos en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Claro que las pruebas salían tan mal que en 1949 Murphy dijo “Si alguien tiene una forma de cometer un error, lo hará”. También se dice que entre los miembros del equipo llegaron a la conclusión de que “Si puede ocurrir, ocurrirá”, que luego trascendió en“Si todo puede acabar en desastre, alguien lo hará de esa manera”. Al poco tiempo, otros escritores se apropiaron de la frase “Todo lo que pueda salir mal, pasará”.Aunque nadie supo qué exactas palabras dijo Murphy, la cuestión es que fue un brillante fracasado, ya que aunque los experimentos le salieran horribles, Murphy pasó a la historia echándole la culpa de sus errores la tendencia general de las cosas a salir mal . DE todos modos, tampoco fue el primero en pensar en esta tendencia, desarrollada anteriormente por el estratega de guerra Napoleón Bonaparte, quien afirmaba: “Si te preparas para lo peor, tendrás más posibilidades de triunfar”. Suponemos que Murphy se copió de Bonaparte, ya que Napoleón era todo un experto en el tema, y estas leyes bien podrian llamarse las Leyes Bonaparte. Recordemos que entre otras frases brillantes, Napoleón también que dijo “Vísteme despacio que estoy apurado” y en una carta a su esposa Josefina le dijo “Llego el martes. No te bañes”Pero tampoco Napoleón fue el primero en darse cuenta de que el mundo está en contra nuestra . El emperador Augusto les decía a sus soldados: “Apresúrate lentamente”, mientras Carlos III decía “El apuro es desperdicio”. Winston Churchill declaró algo parecido en la Segunda Guerra Mundial: “Calculo qué haría si sucede todo lo peor, para que suceda lo mejor”.Entonces, imaginate que si generales y emperadores tan poderosos se topan con problemas terribles en la vida cotidiana, ¿qué podemos esperar las madres, que estamos siempre al servicio de los demás? Las madres tendemos a sufrir los problemas de los emperadores multiplicados por millones. Porque ningún rey tiene que hacer tantas cosas en un día como una madre. Por eso mismo, la reina del hogar es la que más necesita tener a mano las Leyes de Murphy para prevenir desastres. La vida cotidiana de una madre es una constante demostración que lo que pueda salir mal lo hará en el peor momento posible. Por eso conviene estar lista para cuando suceda el desbarranco.¿Parece muy deprimente?¡Todo lo contrario!El espíritu de las leyes de Murphy es el de estar napoleónicamente preparada para lo que pudiera fallar. Estando listas para lo peor, hay menos posibilidades de que los errores nos tomen por sorpresa. Calamidades cotidianas a las madres no nos faltan. Las cosas se ensañan contra nosotros, la practicidad se esfuma, los aparatos se rompen, las licuadoras se queman, los autos se funden, las mascotas se rebelan y los hijos reaccionan de manera opuesta a lo esperado. Pero Las Leyes de la Mamá Murphy llegan a tus manos para servirte de consuelo.Tenés que saber que no es que tu casa no es un desastre o que tu familia es disfuncional, , tu peluquero está loco y todo te sale mal a vos sola, sino que las cosas naturalmente salen torcidas. Todo en la vida falla, pero lo que nunca falla es que las cosas tienen una tendencia ponerse peor. Sabiendo que al menos eso no falla, tenemos alguna certeza en la vida. Si algo no se rompe, no se arruina, no se quema, ni sale al revés de lo planeado…¡ estás presenciando un milagro! Las leyes de Murphy no fallan nunca. Y eso es bueno. Porque no falla incluso aquella que indica que cuando esperás lo peor y perdiste toda esperanza, todo se resuelve solo. Sí: a la vida le gusta desconcertarte.Las leyes de Murphy de mi libro abarcan a las mujeres durante el embarazo, parto y puerperio, en relación a sus bebés, escolares y adolescentes, en casa, en la escuela, el supermercado y en las reuniones de padres, con el pediatra, el plomero y el técnico del lavarropas, mirando la tele, manejando el auto y festejando Navidad, con tu peluquero y tu suegra, cuando te compras zapatos y te vas de vacaciones .Si te sirve de consuelo, te digo que esto nos pasa a todas .¡Ánimo! Es cierto que la vida es un despelote.Pero si no fuera así, ¡qué aburrida sería!Disfrutá a pleno este rato en que no pasa a nada, porque eso no es lo normal.
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