sábado, 25 de octubre de 2008

Leyes de Murphy de la Jefa



No dejes que tus empleados te hagan a ti lo que tu le hiciste a tu jefe anterior.
Si explicas algo con tanta claridad que nadie lo pueda malinterpretar, no se preocupe, alguien lo hará.
Si haces algo y estás segura de que contará con la aprobación de todo el mundo, a alguien le disgustará.
Los métodos para conseguir más fácilmente el objetivo no suelen funcionar.
Da siempre verbalmente todas las órdenes, que no queden pruebas escritas
Preocúpate cuando a un tema no lo puedas posponer.
Cuando en tu área la cosa se ponga difícil, pide un ascenso.
Suceda lo que suceda, compórtate como si hubieras querido que eso suceda.
Cuando sobra producto te falta embalaje, y cuando te sobra embalaje te falta producto.
El distribuidor siempre tiene la culpa.
La eficacia de una conversación telefónica es inversamente proporcional al tiempo dedicado en ella.
Cualquier reunión dura una hora y medía por mas estrecha que uno tenga su agenda.
Hasta los paranoicos tienen enemigos.
Cualquiera oficina es ligeramente mejor que un show de televisión de mediodía.
Un buen plan para hoy es mejor que un plan perfecto para mañana.
Llegamos adonde llegamos por cosas que hoy jamás nos animaríamos a hacer.
La gente se vuelve progresivamente incompetente para empleos que antes podía manejar.
Un gramo de imagen vale más que un kilo de desempeño.
Hacerlo de la manera difícil es más fácil.
Cada persona tiene un plan que no funcionará.
Cada persona que no funciona tiene un plan que si lo hace.
El 90% del plan se hace en un 10% del tiempo de ejecución. El 10% restante se lleva el 90% de tiempo.
Nada se hace jamás por la razón correcta.
El buen gerente toma decisiones sin datos suficientes
Un gerente perfecto puede decir en la más supina ignorancia.
Lo más difícil es disimular el sombro de que algo salga bien de entrada.
Por más que estudies todo fríamente, un error va a deslizarse y reinar.
Ese error se cometerá en el sector donde mas daño ocasione y donde tu has dicho que ningún erraría ocurriría.
Será ese tipo de error que es la comidilla de las reuniones de empleados.

Leyes de Murphy de la mujer que viaja en avión



La mejor manera de lograr que un vuelo salga con puntualidad perfecta es llegar tarde al aeropuerto.
Si estás llegando tarde al aeropuerto, la puerta de salida va a ser la última del pasillo.
Si llegas con todo el tiempo del mundo, el vuelo saldrá demorado.
Ningún vuelo sale a tiempo a menos que llegues tarde al aeropuerto y necesites que se demore el vuelo para alcanzarlo.
La distancia a la puerta de embarque es inversamente proporcional al tiempo que se dispone para no perder el vuelo.
En cuanto la azafata sirve el café, el avión entra en zona de turbulencias.
Servir café en un avión produce turbulencias.
Siempre se tarda más en ir que en volver.
Cuando tiene que hacer un trasbordo, si el avión en el que va lleva retraso, el otro no lo lleva. Si pedimos vino para poder dormirnos antes, el vino nos despierta.
El avión se mueve más cuando tienes miedo a volar.
El carro de comida se queda sin bandejas cuando te toca a ti
Una vez comenzado el vuelo sentiremos que el avión se llena de un aroma delicioso a comida que no sale de los sándwiches fríos que nos sirven.
Cuando nos están por pasar a primera clase porque en turista ya no hay lugar, aparecen dos asientos sobrantes en clase turista.
En ningún aeropuerto del mundo hay vuelos que partan de la Puerta 1 en la Terminal 1.
Si te dan un asiento en el medio, tus compañeros de fila serán las dos personas más gordas del avión.
Sólo los pasajeros sentados junto a la ventanilla del avión van constantemente al baño.
Si te encanta mirar las nubes por la ventana, te sentarás con alguien que odia el resplandor del cielo en la cara.
La azafata te traerá la lapicera, azafata o hilo y aguja que necesitabas con urgencia en el momento justo en que ya lo conseguiste por otro lado.
En el 99% por ciento de los vuelos proyectan la película que vimos poco antes de realizar el vuelo.
El único chico que llora sin parar está sentado adelante o atrás tuyo.
El pasajero más atractivo siempre estará sentado en la otra punta del avión.
Sea lo que sea que te sirvan, todo sabe ligeramente a pollo.
El pollo sabe a pescado y siempre está demasiado frío.
En el avión, nada se sirve caliente: la mayor temperatura es frío. A lo sumo se sirve tibio.
Para que haya comida caliente en el avión, hay que esperara que este se incendie.

Leyes Murphy de la Fotografía



Las cámaras automáticas ...no lo son.
El foco automático no existe
Si no recuerdas que trajiste la memoria de la cámara digital, es porque la dejaste en casa.
Las baterías de larga vida solo duran un día.
La parte de la cámara que se cae siempre es la más cara.
Cuando presencies la ocasión de la mejor foto de tu vida, la cámara se quedo sin película o sin memoria.
Los trípodes también tiemblan.
Siempre hay parientes y amigos con ojos a prueba de la luz anti ojos – rojos.
El fotógrafo siempre dispara la foto cuando te cansaste de sonreír.
Las mejores fotos intentaron hacerse con la tapa del objetivo puesta.
Si no te pones los lentes de sol y un sombrero, pareces 20 años mayor y calva.
Tu hija adolescente toma con su teléfono celular mejores fotos que tú.
Las abuelas siempre protestan porque ya no hay fotos de papel.
Si no te avisan, que no te fotografíen.

Por qué no vale la pena salir de vacaciones


En la playa hay viento y te desordena el periódico
La pantalla solar 50 te queda corta y quedas roja como un tomate.
La pantalla mezclada con la arena se convierte en un abrasivo que te hace arder la piel.
Lejos del mar, la arena quema. Cerca del mar, la marea sube y te empapa todo.
Nunca logras ajustar la sombrilla de una manera que te dé sombra constante.
El calor te achicharra.
Los vendedores ambulantes no te dejan en paz.
Tu marido se la pasa mirando a las mujeres en topless y quasi- topless.
Los jóvenes de al lado juegan a la pelota y te usan a ti de arco.
Ves una madre joven enterrando pañales sucios en la arena.
Siempre haya alguien que sacude la arena de su lona al lado tuyo.
A tu lado hay un bebe que no para de llorar y un joven con la radio a todo volumen.
Tu hija sentía frío y uso todas las toallas. Tu hijo quiso traer de todo y quiere irse sin llevar nada. Te entra arena a la cámara y la estropea.
Tu marido decide correr cuatro kilómetros y vuelve esguinzado diciendo “tendrás que cargar todo tu sola”.
Un vendedor de helados se sienta a tu lado y ofrece su mercancía a los gritos. En la costa hay aguavivas y más adentro hay tiburones.
El mar tira hacia adentro.
Si vas a la montaña, los hoteles están llenos, y si hay una hola de calor ni tienen ni un ventilador.
Vayas donde vayas siempre hay moscas, hormigas o tábanos.
Si viajas en crucero, engordas.
Si no engordas tú , engorda tu marido…¡con lo que cuesta hacerlo bajar 100 gramos!

LEY DE LA VIDA.
En cuanto te pongas a hacer lo que siempre has deseado, te darás cuenta de que te apetece hacer otra cosa.

¿Cómo es una genuina madre?



Una madre es quien , cuando quedan sólo cuatro trozos de torta de chocolate habiendo cinco niños, jura que nunca le gustó el chocolate.

Una madre es la única persona no lesbiana que se enamora de otra mujer: su hija.

Una madre es quien, con todo el dolor del alma, le dice que “no” a un hijo que pide llorandolo que no le conviene.

Una madre es la que ríe recordando el día en que su hijo cortó las cortinas para hacerse un disfraz de fantasma.

Una madre es la que quisiera tener ella la fiebre y el dolor que sufre su hijo enfermo.

Una madre es la persona que siente repugnancia por el hígado, pero es capaz de trozarlo, condimentarlo y guisarlo si sabe que a su hijo le encanta

Una madre es la que, cuando hay conflicto con los hijos, opta por hacer lo que se hace cuando el sistema no anda en computación: reiniciar.

Una madre es quien sabe , mirándote a los ojos, que no te has bañado como dices , que fuiste ti quien se comio el pastel, y que te has vuelto a hacer la rata en ingles . Y te lo echa en cara delante de todos.
Una madre te quiere igual pese a tus vaqueros rostros, y tus peinados imposibles, tu actitud gruñona e insolente, y tus mentiras para que nunca sepa dónde has estado.
Una madre es la que sabes que tenía razón, unos quince años después de que ella te lo dijo. Tendrías que hacerle caso: ella ya estaba ahí mucho antes de que tu existieras.
Una madre es la que espera que crezcan de una vez, y protesta por lo vagos que son sus hijos… pero si sueña que está embarazada, se despierta ilusionada.

...

Las Nuevas Tribus Maternas


- ¿Qué toma Joaquín a la hora de la leche ?
- Solo agua mineral o jugo natural exprimido. No le des leche porque tiene colesterol.

Este es uno de los diálogos que escuchás cuando la mamá naturista deja a su nene en casa de la madre de dieta libre.
Es que todas las madres queremos ser la madre ideal.. Buscamos ser un compendio entre la madre que no tuvimos, la Pachamama, y una madre modernísima que arreglará al mundo con una crianza del nuevo milenio. Pero fundamentalmente, creemos que nuestro hijo no es un bebé más, sino una cruza entre Niño Índigo, niño prodigio y Mister Pañal.
Es por eso que las supermamis podemos acabar integrando tribus de madres selectas, enajenadas con un fanatismo a rajatabla, convencidas de que nuestra filosofía de crianza es la única y la mejor.
Están las fundamentalistas de la granola, las mamás naturistas que no permiten que sus hijos coman carnes ni alimentos procesados. Todo debe ser integral y orgánico, Mc Donalds en mala palabra, y la Coca Cola es veneno. A sus hijos les dan rodajas de banana en vez de galletitas, pasas de uvas en vez de caramelos y miel en vez de dulce . Cuando el chico se enferma, lo tratan con homeopatía y Flores de Bach , hasta que el pediatra les dice que sin antibióticos el nene seguirá con fiebre. Al fínal, se cansan de procesar brócolis con avena y de combatir virus con globulitos Y al segundo hijo los alimentan con panchos, chizitos y hectolitros de Amoxidal.
Están las mamás intelectuales : apenas el test de embarazo les da positivo, inscriben al bebé en un jardín de infantes trilingüe, para que el nene se sociabilice apenas nace y pueda hacer la primaria en Suiza, si quiere . Duermen al bebé con Mozart y les compran libritos de “Van Gogh para niños”. El sonajero del bebé tiene el abecedario y el babero tiene las tablas de multiplicar. A los tres años los llevan a clases de violín. Si el nene no muestra interés en el violín , les compran un arpa., y si no se engancha con el arpa, les compran el piano de cola. Claro que luego de que el nene abandona todos los cursos de cerámica, piano, francés y vitraux, la madre, harta, deja que el segundo hijo se pase el día mirando programas de cumbia y bailanta en la tele.
Hay madres hippies que parieron al nene en casa, lo llevan en kepina y les dan el pecho hasta los seis años. Tienen a los hijos descalzos gateando en el pasto y jugando en el jardín con barro, entre conejos y perros, o pintando las paredes de la casa con los dedos. La ropa la teje ella en telar , se iluminan con velas y su sueño dorado es vivir en un vagón de tren en Cabo Polonio . Pero al segundo hijo lo manda al cíber para que se deje de patear conejos y no hinche con la digitopintura.
Abundan las madres consumistas, que contratan un decorador top para que acondicione la habitación del bebe apenas ella se saca el DIU . Cuando el nene nace, ya tiene todo el merchandising de Disney y Warner Bros juntas, muchos móviles y guardas divertidas. Al bebé le compra minizapatillas Nike Air cuando aún no sabe caminar. Lo llevan de vacaciones a Disneylandia cuando está en Sala Rosa y se deprimen porque el nene no quiere entrar a ninguna atracción que tenga un túnel oscuro (que son todas). Algo aprenden: al segundo bebé lo instalan en la habitación de servicio, sin móviles ni peluches porque juntan tierra, y de vacaciones lo lleva a la colonia del club del barrio, porque hay que simplificar.
La madre juguetona lleva al bebé a Planeta Juego para rodar con otras madres sobre pelotas gigantes, y en casa hace maracas con vasitos de plástico y porotos, casitas de muñecas con cajas de cartón y títeres con guantes para divertirlo. Hasta que se da cuenta que en realidad quien está aburrida es ella. Entonces se anota en un curso de macramé y otro de salsa y al segundo hijo lo entretiene alquilándole películas .
Entre estas , están además las que creen que al bebé no se lo puede dejar llorar para que no se frustre y las que creen que hay que dejarlo llorar para que aprenda a lidiar con su frustración . Las que creen que hay que obligarlo a dormir la siesta a hora exacta y las que cree que el chico tiene que dormirse cuando él quiera . Las que creen que no puede dejarlo jamás con extraños y las que creen que al nene le hace bien adaptarse a gente nueva.
Todas ellas se desloman para que su hijo crezca según ellas creen que es el estilo mejor. Pero luego, el nene crece...Y cuando una ve que a la madre intelectual el nene le salió deportista, a la fashion le salió hippie y a la naturista le salió un fanático de la comida chatarra, se pregunta : ¿Valió la pena tanto esfuerzo extremista?
La ficha me cayó un día en que mi hija de ocho años me preguntó “ Mami , ¿ por qué no descansás un poco?”, cuando yo la llevaba de la clase de danzas a la de Tae Kwon Do, y de ahí a cocina gourmet para niños. Y entonces supe que para un hijo, la mejor madre no tiene fanatismos ni apuros. Los chicos quieren una mamá confiada y relajada. Que también- ¡oh, casualidad! - es lo mejor para una .
(Nota publicada en revista Sophia, 2004)

martes, 7 de octubre de 2008

¿ Qué son las Leyes de Murphy solo para Mujeres?







¿Qué son las Leyes de Murphy sólo para Mujeres ? Son las leyes que marcan la tendencia perpetua de la vida de una mujer a convertirse en un pequeño infierno, especialmente si son madres .Las madres son mujeres que se sienten al borde de la alineación mental porque sus hijos no quieren que le saques los piojos, ni quiere nebulizarse, ni quiere comer verdura, ni tomar los remedios, ni hacer la tarea de la escuela, ni cepillarse los dientes…¡ y es Mamá Murphy quien la espantosa tarea de obligarlos a hacerlo!
¿Se sabe quién fue Murphy? ¿Tuvo hijos el señor Murphy? Suponemos que si sabía tan bien de que manera obtusa funciona éste mundo y tenía dos dedos de frente, no los tuvo. En mi caso, se da la inversa: justamente por haber tenido hijos supe que por más preparada que estés para ser la madre perfecta, todo en la maternidad tiende al desastre. Tu perfecto bebé tendrá la cola perfectamente paspada, tu querubín adorado lanzará espuma por la boca como un poseído sólo porque querés llevarlo a la cama a la hora en que la gente normal duerme – tipo medianoche- y tu hijita adorada de quince añitos te robará tu ropa y tus mejores zapatos, y te devolverá el vestido quemado y los zapatos con los tacos sueltos.Por eso suponemos que el señor Murphy se las ingenió para no casarse jamás, o para usar métodos anticonceptivos a prueba de las leyes de su nombre. Si este hombre existió o no, ya no se sabe.Dice la leyenda que Edward A. Murphy Jr. fue un ingeniero de desarrollo que trabajó en experimentos científicos en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Claro que las pruebas salían tan mal que en 1949 Murphy dijo “Si alguien tiene una forma de cometer un error, lo hará”. También se dice que entre los miembros del equipo llegaron a la conclusión de que “Si puede ocurrir, ocurrirá”, que luego trascendió en“Si todo puede acabar en desastre, alguien lo hará de esa manera”. Al poco tiempo, otros escritores se apropiaron de la frase “Todo lo que pueda salir mal, pasará”.Aunque nadie supo qué exactas palabras dijo Murphy, la cuestión es que fue un brillante fracasado, ya que aunque los experimentos le salieran horribles, Murphy pasó a la historia echándole la culpa de sus errores la tendencia general de las cosas a salir mal . DE todos modos, tampoco fue el primero en pensar en esta tendencia, desarrollada anteriormente por el estratega de guerra Napoleón Bonaparte, quien afirmaba: “Si te preparas para lo peor, tendrás más posibilidades de triunfar”. Suponemos que Murphy se copió de Bonaparte, ya que Napoleón era todo un experto en el tema, y estas leyes bien podrian llamarse las Leyes Bonaparte. Recordemos que entre otras frases brillantes, Napoleón también que dijo “Vísteme despacio que estoy apurado” y en una carta a su esposa Josefina le dijo “Llego el martes. No te bañes”Pero tampoco Napoleón fue el primero en darse cuenta de que el mundo está en contra nuestra . El emperador Augusto les decía a sus soldados: “Apresúrate lentamente”, mientras Carlos III decía “El apuro es desperdicio”. Winston Churchill declaró algo parecido en la Segunda Guerra Mundial: “Calculo qué haría si sucede todo lo peor, para que suceda lo mejor”.Entonces, imaginate que si generales y emperadores tan poderosos se topan con problemas terribles en la vida cotidiana, ¿qué podemos esperar las madres, que estamos siempre al servicio de los demás? Las madres tendemos a sufrir los problemas de los emperadores multiplicados por millones. Porque ningún rey tiene que hacer tantas cosas en un día como una madre. Por eso mismo, la reina del hogar es la que más necesita tener a mano las Leyes de Murphy para prevenir desastres. La vida cotidiana de una madre es una constante demostración que lo que pueda salir mal lo hará en el peor momento posible. Por eso conviene estar lista para cuando suceda el desbarranco.¿Parece muy deprimente?¡Todo lo contrario!El espíritu de las leyes de Murphy es el de estar napoleónicamente preparada para lo que pudiera fallar. Estando listas para lo peor, hay menos posibilidades de que los errores nos tomen por sorpresa. Calamidades cotidianas a las madres no nos faltan. Las cosas se ensañan contra nosotros, la practicidad se esfuma, los aparatos se rompen, las licuadoras se queman, los autos se funden, las mascotas se rebelan y los hijos reaccionan de manera opuesta a lo esperado. Pero Las Leyes de la Mamá Murphy llegan a tus manos para servirte de consuelo.Tenés que saber que no es que tu casa no es un desastre o que tu familia es disfuncional, , tu peluquero está loco y todo te sale mal a vos sola, sino que las cosas naturalmente salen torcidas. Todo en la vida falla, pero lo que nunca falla es que las cosas tienen una tendencia ponerse peor. Sabiendo que al menos eso no falla, tenemos alguna certeza en la vida. Si algo no se rompe, no se arruina, no se quema, ni sale al revés de lo planeado…¡ estás presenciando un milagro! Las leyes de Murphy no fallan nunca. Y eso es bueno. Porque no falla incluso aquella que indica que cuando esperás lo peor y perdiste toda esperanza, todo se resuelve solo. Sí: a la vida le gusta desconcertarte.Las leyes de Murphy de mi libro abarcan a las mujeres durante el embarazo, parto y puerperio, en relación a sus bebés, escolares y adolescentes, en casa, en la escuela, el supermercado y en las reuniones de padres, con el pediatra, el plomero y el técnico del lavarropas, mirando la tele, manejando el auto y festejando Navidad, con tu peluquero y tu suegra, cuando te compras zapatos y te vas de vacaciones .Si te sirve de consuelo, te digo que esto nos pasa a todas .¡Ánimo! Es cierto que la vida es un despelote.Pero si no fuera así, ¡qué aburrida sería!Disfrutá a pleno este rato en que no pasa a nada, porque eso no es lo normal.

Por qué las Leyes de Murphy se cumplen más con las mujeres




Si naciste mujer ya sabés qué son las Leyes de Murphy son las que indican que todo lo que podría salir mal, sale peor. No quiero sonar antipática, pero la verdad es que cuando esperás un bebé nadie te avisa que tener un bebito sonriente de pocos kilos en brazos dura un segundo, y tener un hijo malhumorado que deja todo tirado, pierde plata, llaves y celulares y responde con monosílabos dura décadas. Creo que no nos avisan nada de esto para que la raza humana no se extinga. Ninguna mamá de un niñito de dos años, hoyuelos en las mejillas, que sonríe al mirarte, tiene la más ínfima sospecha que de ahí a una década el niñito te vaciará la heladera y te mirará con los ojos tapados por crenchas grasientas. Cuando le digas “ Creo que tendrías que bañarte” , te responderá “ ya sé “. Le preguntás “¿Y por qué no te bañás?” y te responde “ No sé”. Al rato mirás el reloj ( vos, porque el suyo tu hijito lo perdió al mes de que se lo regalaste ) y le decís “ Hacer diez minutos que tendrías que haber entrado a la clase de inglés” . Te dice “ Ya sé” . Le preguntás porque no salió ya . Y te dice “ No sé" . Se ve que cuando Sócrates dijo “ Solo sé que no se nada “ estaba pensando en su adolescencia.
Además de tener que armarte de paciencia las 24 horas, toda mujer debe soportar que todo el entorno se complote en su contra : los caños estallan al mismo tiempo, los electrodomésticos se queman el mismo día , y los hijos hacen pavadas ( y se enferman) al unísono. Siguiendo la famosa Ley de Atracción de los Desastres, todo lo malo pasa justo y de golpe . La vida de la mujer no es un lío tras otro, sino un lío encima del otro.
¿Alguna vez te pasó que necesitás con urgencia algo que ayer tiraste a la basura? ¿Que se te arruina justo la camisa nueva cuando más la necesitás? ¿Que se te corre el único par de medias que te queda cinco minutos antes de salir a una fiesta? ¿Que tus hijos parecen complotarse en contra tuya? ¿Que cuando más querés ver a tu bebé feliz, más se emberrincha? ¿Que justo cuando tenés una entrevista de trabajo tu bebé te vomita encima? ¿Que cuando mejor esperás pasarla, la pasás peor? ¿Qué basta que cuelgues la ropa para que se largue a llover? Las leyes de Murphy se cumplen más con las madres que con otras personas, porque las mujeres hacemos mas cosas que los hombres, y al hacer más cosas hay más posibilidades de que más cosas salgan mal .